La Patrulla Fronteriza ha sido acusada de confiscar sistemáticamente las pertenencias de los migrantes detenidos en la frontera, según un informe publicado por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y otras organizaciones.
El reporte documenta casos de migrantes obligados a desechar medicamentos, documentos y objetos personales, incluyendo el impactante caso de “Ignacio”, quien fue forzado a tirar las cenizas de su padre fallecido durante su viaje desde Nicaragua hacia Estados Unidos.
A pesar de las quejas presentadas, las prácticas de confiscación continúan, instando a una revisión urgente de las políticas de la Patrulla Fronteriza para proteger los derechos y la dignidad de los migrantes.
Las organizaciones proinmigrantes exigen que la Patrulla Fronteriza permita a los migrantes conservar la mayor cantidad posible de sus pertenencias, especialmente documentos importantes y medicamentos.
Además, piden garantizar el acceso continuo a la atención médica necesaria y reorientar las políticas de confiscación, incorporando protecciones legales para las prácticas religiosas de los migrantes según lo establecido por la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa.
Este informe destaca la necesidad urgente de abordar las violaciones de derechos humanos en la frontera entre México y Estados Unidos.
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