El presidente Joe Biden instó el viernes al Congreso a respaldar un acuerdo bipartidista del Senado que combina medidas de control fronterizo con ayuda a Ucrania.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, sugirió que la propuesta estaría “muerta al llegar” a su cámara.
Biden afirmó que estas políticas constituirían “el conjunto de reformas más duras y justas para proteger la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país”, incluyendo la posibilidad de cerrar la frontera mediante una nueva autoridad de emergencia.
Aunque el respaldo de Biden representa un posible cambio en la política de inmigración en un año electoral, las escasas probabilidades de aprobación en el Congreso podrían tener consecuencias significativas para los aliados de Estados Unidos en el mundo.
El acuerdo, inicialmente apoyado por los republicanos del Senado, se desmoronó debido a críticas, incluyendo las de Donald Trump, quien lo calificó de “regalo” para los demócratas.
La resistencia republicana podría impactar negativamente en la ayuda a Ucrania y otras necesidades de seguridad nacional.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, reconoció la oposición de Trump y la dura batalla legislativa.
La disminución de las posibilidades del acuerdo podría dejar al Congreso sin una ruta clara para aprobar fondos para Ucrania.
Este estancamiento preocupa a los partidarios de Ucrania, quienes advierten que la falta de financiamiento afecta directamente a los soldados ucranianos en el frente.
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