En una presentación ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito de DC, Donald Trump instó a desestimar el caso penal federal de subversión electoral en Washington, DC, argumentando que está protegido por la inmunidad presidencial.
El expresidente busca anular un fallo de un tribunal inferior que rechazó sus reclamaciones de inmunidad en el caso liderado por el fiscal especial Jack Smith.
Los abogados de Trump sostienen que, al socavar los resultados de las elecciones de 2020, actuó en su calidad oficial para “garantizar la integridad de las elecciones” y, por lo tanto, tiene inmunidad.
El equipo legal de Trump argumenta que la acusación es inconstitucional, ya que los presidentes no pueden ser penalmente procesados por “actos oficiales” sin ser impugnados y condenados por el Senado.
Destacan la importancia del control estructural establecido por la Constitución para evitar el abuso del proceso penal con fines políticos.
La Corte Suprema rechazó la solicitud de Smith para acelerar el caso, y el tribunal de apelaciones tiene programado escuchar los argumentos el 9 de enero, mientras que el juicio está programado para el 4 de marzo.
La jueza de distrito Tanya Chutkan, a cargo del caso, ha suspendido temporalmente los plazos procesales durante la apelación.
Trump, quien busca retrasar su juicio, ha enfatizado la necesidad de inmunidad, mientras que sus abogados advierten sobre el riesgo de establecer un precedente que permita el procesamiento político.
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