El supervisor del condado de Maricopa, Bill Gates, ha lanzado una advertencia urgente, estableciendo el 9 de febrero como la fecha límite para que la gobernadora demócrata Katie Hobbs y la Legislatura controlada por los republicanos reorganicen el calendario electoral de Arizona.
El problema radica en la falta de ajuste al calendario tras la aprobación de una nueva ley republicana en 2022, que redujo el umbral para los recuentos automáticos.
Si no se realiza la reorganización, existe el riesgo de bloquear las elecciones presidenciales, ya que los electores presidenciales podrían no ser certificados antes de la fecha límite federal.
El escenario crítico incluye la posibilidad de recuentos automáticos del voto presidencial, lo que amenaza con desencadenar el caos en los resultados electorales.
Los condados proponen retrasar una semana la fecha de las elecciones primarias como solución, pero la gobernadora Hobbs ha rechazado la propuesta, generando incertidumbre sobre la viabilidad de encontrar una solución antes de la fecha límite del viernes.
La urgencia del asunto requiere un consenso legislativo y la aprobación de medidas por mayorías de dos tercios en la Cámara y el Senado para evitar un bloqueo electoral en Arizona.
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