El presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha anunciado un cambio de rumbo drástico en un intento por evitar un cierre del gobierno federal.
Propone un proyecto de ley de financiamiento de 45 días, con apoyo demócrata, que mantendría abierto el gobierno, pero que pone en riesgo su liderazgo debido a la oposición de su propio flanco de extrema derecha.
El nuevo plan dejaría de lado la ayuda a Ucrania, prioridad de la Casa Blanca, y se centra en mantener la financiación gubernamental a niveles actuales.
McCarthy se ve obligado a depender de los votos demócratas para aprobar esta medida, lo que podría poner en peligro su posición como presidente de la Cámara.
La falta de un acuerdo antes del domingo resultaría en licencias para trabajadores federales, tropas militares trabajando sin pago y posibles interrupciones en programas y servicios en todo el país.
El Senado también está considerando un paquete bipartidista para financiar el gobierno temporalmente, enfatizando la necesidad de bipartidismo para evitar un cierre.
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