Un piloto fuera de servicio enfrenta 83 cargos de intento de asesinato después de presuntamente intentar apagar los motores de un avión de Alaska Airlines en pleno vuelo.
El vuelo, programado de Everett, Washington, a San Francisco, se desvió a Portland debido a una “amenaza de seguridad creíble”.
El sospechoso intentó manipular los extintores de incendios de los motores. A pesar del intento de interferencia, la tripulación logró mantener el control de la aeronave y aterrizó de manera segura en Portland, donde el sospechoso fue arrestado y enfrenta múltiples cargos, incluyendo intento de asesinato.
El incidente está siendo investigado por las autoridades, incluyendo el FBI. La Administración Federal de Aviación (FAA) también está apoyando la investigación y ha asegurado que no hay una amenaza continua relacionada con el incidente.
El vuelo transportaba 80 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, y aunque se produjo un intento de interferencia, la aeronave no perdió potencia y no hubo incidentes graves durante el vuelo.
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