El aumento en la llegada de migrantes y la reasignación de agentes de la Patrulla Fronteriza a la atención de solicitantes de asilo ha generado frustración en los gobiernos del sur de Arizona.
La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, expresó su preocupación por la falta de comunicación y solicitó mayor apoyo financiero y cooperación del gobierno federal.
Los supervisores de condados como Santa Cruz han pedido fondos para ayudar a alojar a quienes buscan asilo en las calles, mientras que el perfil de los migrantes se ha diversificado, incluyendo familias de diferentes partes del mundo.
El Departamento de Seguridad Nacional también ha instado al Congreso a reformar las leyes de inmigración y asilo.
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