Un excontratista del Servicio de Impuestos Internos (IRS), Charles Littlejohn, fue sentenciado a cinco años de prisión por filtrar los registros fiscales del expresidente Donald Trump y miles de otros estadounidenses adinerados a medios de comunicación.
La jueza de distrito Ana Reyes calificó las acciones de Littlejohn como una amenaza a la democracia durante la audiencia de sentencia en Washington, destacando que atacar al presidente en ejercicio era un ataque a la base misma de la democracia.
La filtración, considerada la mayor en la historia del IRS, involucró más de 8,000 declaraciones de impuestos, afectando a aproximadamente 7,600 personas.
La condena de Littlejohn se basó en su declaración de culpabilidad en octubre por revelar información sobre declaraciones de impuestos sin autorización.
Los fiscales federales, que solicitaron la máxima pena permitida por la ley estadounidense, argumentaron que Littlejohn tenía motivaciones políticas y comprometía la seguridad de información personal sensible.
Se reveló que Littlejohn buscó activamente un puesto en una firma consultora vinculada al IRS en 2017 con la intención de acceder y revelar los registros fiscales de Trump, quien ocupaba la presidencia en ese momento.
El fiscal Jonathan Jacobson indicó que la filtración buscaba influir en las elecciones de 2020 y remodelar el discurso político nacional.
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