La crisis de sobredosis de opioides continúa asolando las principales ciudades de Estados Unidos, con un alarmante aumento en el número de muertes en 2021 y pronósticos sombríos para el futuro.
El fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente, se ha convertido en el principal protagonista de esta epidemia, siendo responsable de la mayoría de las muertes por sobredosis en grandes urbes estadounidenses.
Expertos advierten que el país está experimentando su cuarta ola de esta crisis, y las muertes por abuso de estimulantes como la cocaína y las metanfetaminas también están en aumento.
Ciudades como Filadelfia han experimentado un aumento del 11% en las muertes por sobredosis en 2022, con el fentanilo como la droga más comúnmente implicada en estos casos.
En Nueva York, el número de muertes por sobredosis alcanzó niveles récord en 2022, con el fentanilo presente en el 81% de las muertes relacionadas con el abuso de drogas.
A pesar de datos menos alarmantes en San Francisco, esta ciudad también enfrenta un problema significativo, con el fentanilo como la principal causa de muertes por sobredosis.
La crisis de sobredosis ha llevado a medidas extraordinarias por parte de las administraciones locales, estatales y federales, incluyendo declaraciones de concienciación y la aprobación del uso de narcan sin receta médica para revertir los efectos de las sobredosis de opioides.
Además, se han tomado medidas para facilitar el acceso a tiras reactivas de fentanilo para reducir el riesgo de sobredosis, aunque enfrentan barreras legales en algunos estados. La lucha contra esta epidemia continúa, ya que las comunidades buscan salvar vidas y abordar esta crisis de salud pública.
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