La ciudad de Tempe se ha destacado como líder en las pruebas de detección de COVID en aguas residuales, un programa que inició durante la epidemia de opioides y que sigue proporcionando valiosa información en la actualidad.
A medida que el país enfrenta un aumento en los casos de COVID, Tempe ha observado un aumento en la presencia del virus en las muestras de aguas residuales, especialmente en áreas cercanas al campus de la Universidad Estatal de Arizona y el centro de la ciudad.
A pesar de estos hallazgos, las autoridades enfatizan que el propósito es promover la educación sobre la prevención.
Wydale Holmes, director de la Oficina de Innovación y Gestión Estratégica de Tempe, señaló que en las últimas tres semanas, las muestras de aguas residuales han mostrado niveles más altos de COVID en ciertas áreas.
No obstante, la intención no es generar alarma, sino utilizar estos datos como una herramienta para aumentar la conciencia y la prevención general en la comunidad.
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