Las autoridades estadounidenses reportan una significativa disminución en los arrestos por cruces ilegales en la frontera con México durante el mes de enero, alcanzando el nivel más bajo en la presidencia de Joe Biden.
Esta reducción del 50% desde los niveles récord de diciembre se atribuye a factores estacionales y un aumento en la aplicación de la ley por parte de Estados Unidos y sus aliados.
A pesar de ser una buena noticia para la Casa Blanca, el comisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Troy Miller, advierte que persisten serios desafíos en la gestión de la inmigración.
Según los datos proporcionados, los arrestos de la Patrulla Fronteriza totalizaron 124,220 en enero, siendo el sector de Tucson, Arizona, el más concurrido.
No obstante, expertos señalan que la caída podría ser temporal, especialmente con el aumento del flujo migratorio a través de otros países como Panamá, donde se registró un incremento del 46% en el cruce del Tapón del Darién.
A pesar de estas cifras, las autoridades estadounidenses continúan enfrentando desafíos significativos en la gestión fronteriza.
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