El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la autorización para la construcción de varios kilómetros de nuevas barreras a lo largo de la frontera sur, contradiciendo su promesa de campaña de no construir más muros y desatando críticas tanto a nivel nacional como internacional.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, justificó la medida por la “necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las cercanías de la frontera”.
A pesar de las afirmaciones del presidente Biden de que los fondos fueron asignados anteriormente, esta decisión ha provocado un debate político intenso y ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes consideran esta medida como un castigo injusto para las personas vulnerables en las comunidades fronterizas.
La noticia ha suscitado fuertes críticas por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien calificó la autorización como un “paso atrás”. López Obrador instó a abordar las causas subyacentes de la migración en lugar de construir barreras.
Además, la medida ha reavivado la controversia política en Washington, con el expresidente Donald Trump defendiendo la construcción del muro y Biden tratando de justificar la decisión.
Mientras tanto, grupos defensores de los derechos de los inmigrantes en Texas expresaron confusión y enojo, considerando la medida como un castigo adicional para las personas vulnerables en sus comunidades.
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