El lunes, las autoridades estadounidenses cerraron un cruce fronterizo para vehículos en Eagle Pass, Texas, y limitaron el tráfico en el cruce de Lukeville, Arizona, en un intento de destinar más recursos a la creciente entrada ilegal de migrantes.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza mencionó que estos cambios son una respuesta a los niveles elevados de encuentros de migrantes en la frontera suroeste, impulsados por contrabandistas que aprovechan la desinformación y alientan la migración.
Estos cierres y restricciones son parte de los esfuerzos para abordar un flujo sin precedentes de migrantes, desafiando al gobierno estadounidense a adaptarse a las cambiantes rutas migratorias.
El cruce de Lukeville, en el sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, ha experimentado un aumento significativo en la actividad migratoria en los últimos meses.
John Modlin, jefe del sector, anunció recortes temporales en las cuentas de redes sociales del sector debido al “aumento migratorio en curso”.
Estos cambios, que afectan tanto al comercio como a los viajes legales, reflejan la presión continua sobre las autoridades para abordar la entrada ilegal de personas, incluso mientras los arrestos por cruce ilegal disminuyeron en octubre después de alcanzar el segundo nivel más alto registrado en septiembre.
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