Lyudmila Navalnaya, madre del opositor ruso Alexéi Navalni, fue informada por las autoridades rusas sobre la supuesta causa del fallecimiento de su hijo, atribuyéndolo al «síndrome de muerte súbita». Esta explicación llega tras la trágica noticia del deceso de Navalni el viernes pasado, mientras cumplía una condena en una colonia penal en el Ártico.
La madre de 69 años, enfrentándose a condiciones extremas de frío, se dirigió al lugar donde perdió la vida su hijo en un esfuerzo por obtener respuestas sobre las circunstancias que rodean su muerte. Sin embargo, el acceso a información y al cuerpo de Navalni se ha visto obstaculizado por las autoridades rusas.
El «síndrome de muerte súbita», un término que engloba diversos síndromes causantes de paros cardíacos repentinos y fatales, ha sido presentado como la causa oficial del fallecimiento de Navalni, según declaraciones de Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalni.
El paradero del cuerpo de Navalni ha sido motivo de confusión, con informes contradictorios sobre su ubicación. A pesar de que se había informado a su madre que el cuerpo había sido trasladado a Salekhard, la ciudad cercana al complejo penitenciario, al llegar a la morgue, esta se encontraba cerrada.
El equipo del activista fallecido ha acusado a las autoridades rusas de intentar encubrir la verdad, negándose a entregar el cuerpo a la familia y obstaculizando cualquier intento de esclarecer los hechos. «Es evidente que los asesinos quieren cubrir sus huellas y por eso no entregan el cuerpo de Alexéi, ocultándoselo incluso a su madre», expresó el entorno de Navalni en una publicación en la plataforma Telegram.
Las acusaciones de la responsabilidad del presidente ruso, Vladimir Putin, en la muerte de Navalni han surgido tanto desde líderes occidentales como desde el entorno del opositor fallecido. Sin embargo, el Kremlin ha calificado estas afirmaciones como «totalmente inaceptables», señalando que aún no se ha realizado un examen forense completo.
La muerte de Alexéi Navalni ha generado una oleada de condenas y acusaciones por parte de la comunidad internacional, con líderes como el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente francés Emmanuel Macron expresando su solidaridad con el opositor fallecido y culpando al régimen de Putin por su muerte.
Con el trasfondo de estas acusaciones y la incertidumbre en torno a las circunstancias de su muerte, la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos y exige una investigación exhaustiva e imparcial sobre el fallecimiento de Navalni.
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