El Senado de Estados Unidos ha presentado el proyecto de ley HR 815, el cual ha generado inquietud entre organizaciones proinmigrantes por sus provisiones sobre inmigración y control fronterizo.
Enfocándose en limitar el acceso al asilo, el proyecto ha suscitado críticas por parte de diversas entidades que consideran que la seguridad fronteriza no debería comprometer beneficios como el asilo o la ciudadanía.
Entre las medidas más controvertidas se encuentra la posibilidad de expulsar a solicitantes de asilo sin entrevista previa, así como elevar el estándar de miedo creíble y acelerar el proceso de tramitación de asilo de años a seis meses.
El presidente Joe Biden ha respaldado la propuesta, argumentando que busca reformar un sistema de inmigración que ha estado averiado por mucho tiempo.
Sin embargo, críticos, como la Fundación de Políticas Públicas de Texas, sostienen que el proyecto no garantiza la seguridad fronteriza y podría empeorar la situación.
Se espera que el proyecto de ley, valuado en 118.000 millones de dólares y que incluye además apoyo financiero a Ucrania, Israel y Taiwán, se someta a votación esta semana, con opiniones divididas sobre su aprobación.
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