Las autoridades de salud en Estados Unidos advierten sobre un probable aumento en las infecciones por gripe y COVID-19 en las próximas semanas, atribuyendo esta preocupación a las reuniones navideñas, la presencia de un gran número de personas no vacunadas y la propagación acelerada de una nueva variante del coronavirus, conocida como JN.1.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 17 estados reportaron niveles elevados de enfermedades similares a la gripe la semana pasada, un aumento respecto a los 14 estados de la semana anterior.
La Dra. Manisha Patel de los CDC destaca que el aumento de los viajes y las reuniones familiares durante la temporada navideña contribuye a la propagación de los virus.
Además, se vigila de cerca la variante JN.1 del coronavirus, que representa actualmente el 20% de los casos y se espera que alcance el 50% en las próximas dos semanas.
A pesar de la preocupación, los funcionarios de salud afirman que no hay evidencia de que la variante JN.1 cause una enfermedad más grave que otras variantes recientes.
Se destaca la importancia de las vacunas, tanto para la gripe como para el COVID-19, aunque lamentablemente, las tasas de vacunación han disminuido este año.
Las autoridades hacen un llamado urgente a los médicos para inmunizar a sus pacientes contra el trío de virus: gripe, COVID-19 y virus respiratorio sincitial.
Las Carolinas enfrentan actualmente un aumento en las infecciones respiratorias en las salas de emergencia, aunque no tan severo como en inviernos anteriores.
Sin embargo, se advierte que la situación podría empeorar en las próximas cuatro a ocho semanas, según el Dr. Scott Curry de la Universidad Médica de Carolina del Sur.
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