La gobernadora demócrata de Arizona, Katie Hobbs, firmó el viernes una orden ejecutiva para enviar a la Guardia Nacional a la frontera con México, en respuesta a la creciente crisis migratoria.
La medida busca manejar el flujo de inmigrantes indocumentados, especialmente en el puerto de entrada cerrado de Lukeville y el cruce de San Miguel.
Hobbs criticó la inacción de la administración Biden en la frontera sur del estado y lanzó el Operativo “Secure”, destinado a reforzar la seguridad fronteriza y lograr la reapertura del puerto de Lukeville.
Enfrentando un aumento del 140% en las detenciones de migrantes en el sector de Tucson durante los dos primeros meses del año fiscal 2024, Hobbs expresó su frustración ante la falta de respuesta del gobierno federal.
La gobernadora lamentó que, a pesar de sus continuas solicitudes de asistencia, la Casa Blanca no ha proporcionado los recursos necesarios.
El cierre del puerto de Lukeville ha impactado negativamente en la economía de Arizona y México, subrayando la urgencia de abordar la situación en la frontera.
El despliegue de la Guardia Nacional se centrará en actividades de aplicación de la ley, incluida la interdicción del fentanilo y la lucha contra la trata de personas.
Hobbs reiteró que esta acción es crucial, ya que el gobierno federal ha fallado en cumplir con su responsabilidad en la frontera, destacando la necesidad urgente de recursos para abordar la compleja situación migratoria en la región.
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