La ciudad de Tempe está llevando a cabo un programa innovador al analizar aguas residuales en busca de biomarcadores de enfermedades infecciosas.
Inicialmente implementado para rastrear el abuso de opioides, el programa se ha expandido para incluir virus como el del Nilo Occidental.
Las muestras de aguas residuales se examinan en laboratorios para detectar material genético viral, incluyendo biomarcadores de influenza, hepatitis A, norovirus y adenovirus 41.
Aunque la presencia de patógenos no indica automáticamente un riesgo de infección para los residentes, los funcionarios de la ciudad creen que estos datos pueden proporcionar señales de alerta temprana y contribuir a decisiones de salud pública.
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