Una empresa con sede en Houston enfrenta interrogantes sobre su presunta conexión con una fuga de petróleo que derramó hasta 1.1 millones de galones de crudo frente a la costa de Luisiana.
Aunque las autoridades aseguran que el petróleo no ha impactado la costa hasta el momento, se han detectado aves contaminadas en el área.
Los esfuerzos de limpieza y respuesta están en marcha, con preocupaciones sobre el posible impacto en especies amenazadas y en peligro de extinción.
La Guardia Costera informó que la fuga, ubicada cerca del sistema de oleoductos de 67 millas de la compañía Main Pass Oil Gathering, fue identificada el viernes.
Aunque aún no se ha determinado la fuente exacta de la fuga, las imágenes del derrame muestran grandes glóbulos y manchas de petróleo en el Golfo.
Las autoridades están desplegando vehículos operados remotamente para inspeccionar el oleoducto, mientras que expertos en vida silvestre evalúan los posibles impactos en especies marinas en la región.
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