En la frontera sur de Arizona, los familiares de migrantes desaparecidos se enfrentan a una nueva y aterradora realidad: montajes y videos falsos de secuestros que buscan aprovecharse de su desesperación.
En estas extorsiones, los coyotes obtienen información personal de los migrantes y luego utilizan inteligencia artificial para crear imágenes y videos realistas.
En uno de los casos, una mujer pagó 4 mil dólares después de recibir fotos falsas de su hermano desaparecido.
Este fenómeno ha generado preocupación entre activistas y grupos humanitarios, quienes advierten sobre la creciente sofisticación de estas prácticas fraudulentas.
En el último mes, el grupo de rescate Capellanes del Desierto ha recibido nueve reportes de extorsiones, creando una situación alarmante en la región.
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