En una votación decisiva que reveló profundas divisiones dentro del Partido Republicano, el representante Jim Jordan sufrió una contundente derrota en su intento por convertirse en presidente de la Cámara de Representantes.
La tercera votación, llevada a cabo la mañana del viernes, mostró una pérdida de apoyo no solo de los demócratas, sino también de su propio partido, dejando a Jordan con 194 votos, 20 menos de lo necesario para la victoria.
La estrecha mayoría republicana se encuentra ahora en un impasse, incapaz de llegar a un consenso sobre su liderazgo y las legislaciones cruciales pendientes, mientras las tensiones internas amenazan la eficacia legislativa.
En un intento por consolidar el liderazgo, el expresidente de la Cámara, Kevin McCarthy, presentó la nominación de Jordan, pero enfrentó risas y abucheos de la oposición demócrata.
Tras la votación, McCarthy dejó en manos de Jordan la decisión sobre su futura candidatura.
Mientras tanto, los republicanos se reunirán nuevamente el lunes para discutir su próximo candidato, mientras la incertidumbre en la Cámara persiste, poniendo en peligro la aprobación de legislaciones clave y la estabilidad del gobierno.
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