En Arizona, la lucha ambiental se centra en los sitios Superfund, áreas altamente contaminadas donde se manejaron incorrectamente desechos peligrosos décadas atrás.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, estos sitios están contaminando partes del suministro de agua de Arizona.
Aunque se han asignado siete ubicaciones en el condado de Maricopa como prioridades para la limpieza, los expertos de la EPA advierten que algunos de estos lugares tóxicos nunca podrán ser completamente limpiados.
La contaminación proviene de productos químicos utilizados en la producción de pinturas, productos farmacéuticos y refrigerantes que se filtraron en el suelo.
A pesar de los esfuerzos en curso para limpiar estos sitios, algunos requerirán mantenimiento constante debido a la imposibilidad de eliminar por completo la contaminación.
La falta de regulaciones en el pasado permitió que estas áreas se convirtieran en zonas de peligro ambiental, y el costo de limpieza puede alcanzar millones de dólares.
Aunque la EPA asegura que el agua potable es segura en estas áreas, la calidad del agua subterránea sigue siendo una preocupación significativa en la lucha continua por abordar la contaminación en Arizona.
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