PHOENIX– El béisbol ha vuelto, pero todavía falta una gran personalidad y una voz familiar en las gradas de los Diamondbacks de Arizona. Derrick Moore, el tipo de “limonada, limonada”, es un vendedor querido en los juegos deportivos de Arizona. Si ha estado en un juego de los Diamondbacks, probablemente lo haya visto y escuchado. Pero en febrero pasado, fue hospitalizado después de estar cada vez más desorientado. Estaba teniendo convulsiones y entró en coma antes de que los médicos encontraran un tumor entre la glándula suprarrenal y el riñón.
“Estaba feliz de estar vivo porque los médicos me dijeron que el 80% de las personas que tienen el tumor que yo tenía, no lo encuentran hasta la autopsia”, dijo Moore. Los médicos extirparon el tumor, pero Moore dice que todavía está lidiando con problemas neurológicos, como pérdida de memoria. “Hay momentos en los que no seré capaz de pensar con claridad y responder preguntas. Pensaré en algo y luego, 15 minutos más tarde, lo olvidaré por completo”.
Mientras los fanáticos llenan los estadios nuevamente, Moore está ansioso por volver, pero necesita más tiempo para recuperarse. Por el momento, se centra en su familia.
“Mi perspectiva es apreciar todos los días, todos los días. Y me gustaría pasar más tiempo de calidad con la familia”, dijo Moore. “Durante los entrenamientos de primavera y marzo, he estado lejos de mi familia”.
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